Salí contenta del examen, pero como todo el mundo... así que estos días atrás han sido un sinvivir. Se podría resumir en he pasado por grandes altibajos: primero muy contenta porque apenas tuve dudas en el examen; después el miedo porque por todos lados me llegaba que el corte sería desorbitado; a continuación, bajar a la realidad y restar crédito a tales augurios; sólo para que saliera la plantilla y con ello afloraran las notazas y la encuesta de msn se convirtiera en aquello-que-no-puede-ser-nombrado. La comparativa con la encuesta de otros años o el pensar en la representatividad de un foro de opofrikis algo calmaba, pero no lo suficiente.
La verdad es que estoy satisfecha de mi nota. Quizás sea que confío poco en mí misma, el caso es que esperaba menos. Imaginaos el cuadro: 14,20 horas del lunes pasado y yo desesperada de tanto meterme en la página del CGPJ (que ni cargaba bien de la saturación de personas pulsando el maldito F5). Sabíamos que a las 13,00 horas había reunión para publicar la plantilla de respuestas y mis uñas y padrastros clamaban al cielo que terminara la tortura. Para matar el tiempo me puse a ver el último de Vikings. No he disfrutado menos un capítulo en mi vida. Estuve a punto de pararlo varias veces para mirar si ya estaba pero me contuve. Creo que eran las 15,03 o así cuando por fin la subieron. Estaba yo sola en casa, en la mesa de la cocina y de los nervios apenas podía corregir el examen. Cuando iba ya por la recta final, preguntas 97, 98, 99... empecé a llorar como una magdalena. La confirmación la hice en sentido inverso, de la 100 a la pregunta 1, llorando a pleno pulmón y a moco tendido. Tuve que esperar un par de minutos a que me tranquilizara para hacer la ronda de llamadas y dar la buena noticia. ¡A ver si vais a pensar que saqué un 96! No, no, no, es sólo que contaba con tener más fallos...
No quedó la cosa en esa satisfacción, la nota de corte se me aparecía en pesadillas. Como dije antes, daba miedo entrar en el foro de msn. La espera se alargó desde hasta el jueves al mediodía. Nos habían dicho que el corte saldría a partir de la reunión de la 13,00 horas con la oficialidad que merece nuestra solemne oposición a Judicatura: vía Twitter. Por mí como si la mandaban vía WhatsApp, el caso era saberlo cuanto antes.
¡¡¡PASÉ!!! Alegría infinita :D
Quedó en nada menos que 79 pedazo de puntos, lo cual me parece una barbaridad. Vale que es una prueba objetiva y bla bla bla, pero no deja de parecerme una injusticia que personas que merecen (y desde hace tiempo) la plaza no puedan ni siquiera demostrarlo. ¿La razón? Yo diría que estrictamente económica, pero prefiero no entrar en el tema que me caliento y va salir escaldado hasta el gato.
Sabiendo que la nota de corte la determina estrictamente el hecho de que pasen X opositores (han sido 847), yo desde el mismo día del examen tuve claro que quedaría alta (no sabía cuán alta, claro) y por dos motivos (que después he escuchado mucho, así que supongo que algo de verdad habrá en ello):
A. Vistos los tests de años anteriores se sabía que había dejado de ser un mero trámite que permitiera acceder a los orales a los que tienen opciones, ahora es un método de exclusión más. Como consecuencia, la gente cada vez le ha dedicado más tiempo, se lo ha preparado mejor. Se refleja hasta en las opciones de negocio que han surgido, como páginas especializadas en el estudio del test. Eso antes no lo había.
B. El examen creo que ha sido más fácil que el de años anteriores, sobre todo se ve en bloques como el de constitucional. Ojo, que no digo que el examen fuera fácil, sino que he visto menos dificultad que en examenes oficiales de otros años*. Aventurándome diría que prácticamente el 50% de las preguntas podían sacarse alternando la técnica del descarte con el de la simple lógica (para alguien que haya estudiado Derecho y lo tenga medianamente fresco, claro). El que podía hilar más fino no ha podido demostrarlo.
*Con esto no quiero restar valía al que ha sacado un nota alta (que óle sus "flores", merecido merecidísimo) ni tampoco ofender a quienes no han superado el corte, pues muchos opositores veteranos, precisamente por cautela, han ido a lo seguro intentado obtener una buena nota que cualquier otro año les habría sobrado para acceder a los orales y, sin embargo este año, dadas las circunstancias, no ha bastado. Esto, creedme, me crispa muchísimo.
Y de cara al futuro, ¿va a cambiar la situación? Clarísimamente el factor A no va a cambiar, de hecho la competitividad va a ser cada vez mayor y, por ende, no habrá más remedio que dedicar cada vez más tiempo al test; el factor B sí que puede cambiar. Debería existir una estabilidad y una continuidad en cuanto a la dificultad de los exámenes test, que permita al opositor saber a qué acogerse. No deja de parecerme paradójico que en las oposiciones a jueces se vea tan vapuleada la seguridad jurídica, al menos en cuanto al test se refiere, con los evidentes cambios de criterio de nuestro "legislador" particular. Eso por no hablar de otras crasas injusticias como el que haya criaturas que en poco más de dos semanas tengan que estar desfilando, 180 temas bajo el brazo, por el Tribunal Supremo o que el siga habiendo aprobados sin plaza, y no ya sin plaza si no sin miramiento alguno.
La solución pasa inevitablemente por AUMENTAR PLAZAS, volver a lo razonable, también en cuanto a plazos. Y esto no sólo pensado en la salud de los opositores (que, señores, son los que van a juzgar el día de mañana... un poco de seriedad), si no sobre todo en la salud de nuestra Justicia, que esa sí que está pero bien mermada.
Sobre todo hoy quiero mandar un abrazo inmenso a todos los que, aunque lo merecían infinitamente, no han podido pasar el corte. Me gustaría que os sintiérais arropados y que supiéseis lo mucho que valéis, que vuestro bagaje no puede encerrarse en un número y que la Justicia perdería mucho sin vosotros. ¡No desistáis!
Yo, por lo pronto, me toca ¡matarme a estudiar! Sólo tengo un mes y medio para preparar el oral por lo que habrá que exprimirlo hasta el último segundo. Es por eso que espero me perdonéis el tener que dejar el blog un poco arrinconado hasta entonces. ¡Con las ganas que tengo de escribir!
PorCierto: mirad qué oportunas son mis infusiones, habrá que echarle valor:
Un abrazo compañerxs.